inicio









 

MUERTE SÚBITA, INESPERADA E INEXPLICABLE, EN EPILEPSIA


- Trabajo publicado en Revista de Neurología 2000;31(5):436-441
[http://www.revneurol.com/3105/j050436.pdf]

- Autor : Carmen Garaizar. Unidad de Neuropediatría. Hospital de Cruces, Vizcaya.
E-mail: cgaraizar@hcru.osakidetza.net

 
   
  INDICE
  Resumen
 

Introducción

  Definición
  Frecuencia
  La epilepsia como factor causal de la muerte súbita e inesperada del paciente epiléptico
  Datos epidemiológicos que apoyan a la epilepsia como causa de SUDEP
  Alteraciones respiratorias durante la crisis epiléptica
  Alteraciones cardiacas durante la crisis epiléptica
  Hallazgos anatomo-patológicos en los epilépticos fallecidos súbitamente
  Modelos animales en estudios recientes
  El papel de los fármacos antiepilépticos (FAE)
  La otra cara de la moneda: Cardiopatía que simula ser epilepsia
  Conclusiones
  Bibliografía
   

Resumen.

Introducción: La muerte súbita e inesperada en epilepsia es un acontecimiento infrecuente y desconcertante, que ha recibido escasa atención en nuestro medio. Desarrollo: La definición propuesta en la última reunión de expertos, en 1997, excluye toda causa que justifique el fallecimiento, salvo la propia convulsión o el antecedente epiléptico. La relación de causa-efecto entre convulsión y muerte súbita no está definitivamente establecida, pero se apoya en los siguientes hechos: 1) Estudios epidemiológicos: La incidencia es mayor en los epilépticos severos de los registros hospitalarios que en los epilépticos de la población general; aumenta proporcionalmente con los mayores requerimientos de politerapia antiepiléptica y con la frecuencia creciente de crisis (salvo en la Epilepsia Idiopática, donde este hecho no ha sido documentado). 2) Los estudios fisiológicos en humanos durante las crisis epilépticas sugieren que en algunos casos tiene lugar una apnea central, ocasionalmente seguida de asistolia; en otros, se ha detectado una disfunción autonómica central, que conducen a bradiarritmia refleja. Los modelos animales apoyan la primera hipótesis. 3) Los estudios necrópsicos mas recientes apoyan también la segunda hipótesis: isquemia cardiaca por vasoespasmos repetidos, activados neuralmente durante las crisis. No se ha demostrado una relación causal de los FAE, pero el descenso brusco de niveles séricos puede causar arritmias potencialmente fatales. Es importante el diagnóstico diferencial con ciertas cardiopatías. Conclusiones: Por el momento, solo el mejor conocimiento de los factores de riesgo de esta eventualidad nos permitirá reducir su incidencia.

PALABRAS CLAVE: Muerte súbita, epilepsia, fármacos antiepilépticos, factores de riesgo

 

SUDDEN UNEXPECTED DEATH IN EPILEPSY

SUMMARY

Introduction: Sudden unexpected death in epilepsy (SUDEP) is a rare and disconcerting event, scarcely reported in our country. Development: The definition proposed at the last meeting of experts, in 1997, excludes all cases with a known cause of death, except for the seizure itself or the antecedent of epilepsy. The cause-effect relationship between epileptic seizure and sudden death has not been definitely proved but relies heavily on the following facts: 1) Epidemiologic studies: the incidence of SUDEP is larger in severe epilepsy, as shown by hospital records, than in epileptics of the general population; increases proportionately with the increasing requirements of antiepileptic polytherapy, and with raised seizure frequency (except for Idiopathic Epilepsy, where this fact has not been documented). 2) Physiologic studies in humans during seizures, suggest that in some cases a central apnea occurs, occasionally followed by asystole; in some others, cardiac arrhythmia, of reflex neural origin, have been detected. Animal experiments support the first hypothesis. 3) The latest pathologic studies at autopsy support also the second hypothesis: cardiac isquemia due to repeated vasoespasms, neurally activated, during seizures. A causal relationship of SUDEP with AED administration has not been proved, but the sudden decrease of AED serum levels may cause cardiac arrhythmias potentially fatal. Differential diagnosis with certain cardiopathies should be performed. Conclusions: For the time present, only a better knowledge of the risk factors of SUDEP will allow us to reduce its incidence.

KEY WORDS: Antiepeileptic drugs. Epilepsy. Risk factors. Sudden death.

A L.E.C.

In memoriam

| volver arriba |

Introducción.

Consideramos la Muerte Súbita e Inesperada en Epilepsia como aquel fallecimiento que ocurre de forma brusca, sin causa que lo justifique: anatómica, tóxica, estado convulsivo, ahogamiento, traumatismo, etc., en un paciente epiléptico, haya o no haya testigos de que la muerte tuviera lugar durante un ataque epiléptico. Excluye por tanto, cualquier situación que proporcione una explicación razonable del suceso, salvo la propia convulsión, y se convierte así en un acontecimiento inesperado e imprevisible, que por su infrecuente aparición no resulta menos trágico.

Aunque puede ocurrir en síndromes epilépticos con gran componente hereditario, no se han descrito casos familiares de muerte súbita en epilepsia, al contrario de lo que ocurre en ciertas cardiopatías, como el síndrome del QT largo, o en ciertas metabolopatías, como los errores innatos de la oxidación de los ácidos grasos, por ejemplo.

En la práctica neurológica cotidiana rara vez nos planteamos la eventualidad de una muerte súbita mas que en aquellos pacientes afectos de epilepsia de difícil control y de origen sintomático, donde las crisis han demostrado ya un carácter amenazador, bien por su duración o por las anomalías cardio-respiratorias acompañantes. Suelen ser pacientes en los que la etiología del proceso determina también retraso mental, trastornos psiquiátricos, parálisis, etc. No debemos olvidar, sin embargo, que existe la posibilidad de muerte súbita en la epilepsia idiopática con una frecuencia aproximada del 1 por mil, de tal forma que todo neurólogo puede toparse al menos de 1 a 5 veces con tal eventualidad, a lo largo de su carrera profesional. El habitual buen pronóstico de la epilepsia idiopática queda así ensombrecido por una circunstancia imprevisible, y muchas veces ignorada.

La inquietud que despierta la muerte súbita e inesperada en epilepsia, sea ésta idiopática o sintomática, se ha visto reflejada durante los últimos 20 años en las sucesivas reuniones de expertos, procedentes en su mayoría del mundo anglosajón. En nuestro medio, se reduce a comunicaciones esporádicas [1-3]. Hasta tal punto se ignora esta posibilidad, que rara vez se incluye en la información impartida, o en los folletos divulgativos, a pesar de las recomendaciones al respecto, y de sus posibles repercusiones legales [4-5]. Quizás haya llegado el momento de incluirlo entre nuestras inquietudes clínicas de mayor relieve.

| volver arriba |

Definicion.

La británica Lina Nashef [6] propuso la siguiente definición, producto del consenso de la última reunión de expertos en1997: AMuerte súbita, inesperada, con o sin testigos, no traumática y no por ahogamiento, en un paciente epiléptico, con o sin evidencia de que haya sufrido una crisis epiléptica al morir, y en el que se haya descartado un estado convulsivo como causa de muerte, y en el que la autopsia no proporcione evidencia alguna de una causa anatómica o tóxica de la muerte@. El acrónimo en inglés es SUDEP (Sudden Unexpected Death in Epilepsy).

Otros dos tipos de muerte súbita en epilepsia quedan por tanto excluídas de esta definición: a) la debida a un ataque epiléptico, sin otra patología asociada, pero en la que en la necropsia se encuentra la causa de muerte (aspiración, traumatismos, ahogamiento...); y b) la debida a una crisis epiléptica habitual pero en presencia de enfermedad cardio-respiratoria importante [5].

| volver arriba |

Frecuencia.

La incidencia de SUDEP es menor en los estudios de base poblacional (1 / 500 - 1 / 1.000), que en los basados en registros hospitalarios (1 / 200), aumentando de forma llamativa con la severidad de la epilepsia (Tabla I). En los pacientes candidatos a cirugía de la epilepsia, los americanos observan un 1% de muerte súbita por año [12], pero en aquellos ya operados el riesgo de SUDEP disminuye francamente [13].

Comparando estas cifras con las de otros procesos patogénicos, la SUDEP es dos veces mas frecuente, al menos en el Reino Unido, que la muerte súbita del lactante, y produce la mitad de muertes que el asma [5]. Es la forma mas frecuente de fallecimiento por epilepsia, mas que por estado convulsivo, ahogamiento, etc. [14].

En los niños, sin embargo, aunque la mortalidad de los epilépticos -por cualquier causa- es mas alta, solo el 12% de la misma es debida a SUDEP [10], cifra similar al 7 - 17% encontrado a otras edades [9]. Appleton [15] señala las dificultades y la inoperancia de los estudios retrospectivos de los certificados de defunción o de los informes de las necropsias, a la hora de identificar la frecuencia de SUDEP en niños. Posiblemente, en ellos, la incidencia, prevalencia y factores de riesgo sean diferentes que en adultos.

| volver arriba |

La epilepsia como factor causal de la muerte súbita e inesperada del paciente epiléptico.

Si por definición se descarta todo caso en el que la muerte tenga una explicación razonable, y además no se requiere una constancia ante testigos de que ésta ocurriera durante un ataque epiléptico, )por qué atribuirla a la epilepsia, en lugar de considerar ésta como un epifenómeno o una coincidencia? Desde hace 20 años se viene sospechando que en la mayor parte de los casos de SUDEP los cambios fisiológicos durante el período ictal o post-ictal inmediato inducen un fracaso cardio-respiratorio primario [16]. El fallecimiento ocurriría así de forma súbita, en un plazo inferior a una hora desde el comienzo de la crisis. Las evidencias son casi todas circunstanciales pero muy sugestivas: Existen en primer lugar los datos epidemiológicos que asocian la mayor gravedad de la epilepsia con el riesgo creciente de muerte súbita e inesperada. En segundo lugar se encuentran los estudios fisiopatogénicos de la función cardio-respiratoria durante la crisis epiléptica en pacientes seleccionados, y en animales de experimentación. En tercer lugar, contamos con los estudios anatomo-patológicos, siendo algunos de los mas recientes, muy esclarecedores. Todas estas pruebas son necesarias porque, si la incidencia de SUDEP es baja, la proporción de la misma ocurrida ante testigos lo es aún mas: 11-28% [17-19]. Y entre estas últimas, casi todas -pero no todas (75-92%)- presentan una convulsión clínicamente reconocible por el testigo.

| volver arriba |

Datos epidemiológicos que apoyan a la epilepsia como causa de SUDEP.

Hasta el momento, las evidencias proceden de cuatro tipos de investigación: 1) Las cifras de incidencia, que difieren en la epilepsia severa, en las formas leves, y en a la muerte súbita por cualquier causa en la población general (Tabla I). 2) Durante los últimos años, se ha estudiado también la mortalidad según los requerimientos farmacológicos del paciente, considerando el consumo de un número creciente de fármacos como un indicador de gravedad. El equipo canadiense-norteamericano de Tennis y cols. [20] realizó un estudio, tipo seguimiento de cohortes, sobre 3.688 epilépticos de 15-49 años, desde su primera prescripción facultativa de anticonvulsivantes. Observaron SUDEP en 0.54 - 1.35/1.000 personas-año, y encontraron que el riesgo aumenta 1.7 veces con cada nuevo fármaco antiepiléptico que se añade al paciente.

3) La frecuencia de las crisis: Estudios recientes confirman que el control de las crisis es un factor determinante, incrementándose el riesgo relativo 10 veces si la frecuencia anual pasa de dos a 50 [18]. Estas cifras abarcan a todos los tipos de epilepsia, pero si se estudia exclusivamente al grupo de epilepsias idiopáticas, no se observa en su seno una tendencia definitiva a que la mala respuesta terapéutica condicione un peor pronóstico vital [21].

4) Otros factores de riesgo: La mayor parte de los parámetros habitualmente considerados como factores de riesgo de muerte súbita e inesperada en epilepsia, no son el resultado de estudios específicamente diseñados para su búsqueda sino producto de asociaciones estadísticas, observadas en estudios de muy diferente calado, variable representatividad y diversidad de objetivos. Se ha descrito clásicamente que la SUDEP es mas frecuente en el adulto joven, sin que el predominio en el sexo masculino sea constante en todas las series. Se consideran también factores de riesgo el tratamiento con fármacos antipsicóticos, el alcoholismo, la presencia de déficit neurológico, y las crisis que ocurren habitualmente sin testigos. Uno de los pocos y mas recientes trabajos específicamente diseñados para detectar factores de riesgo [18] establece el siguiente perfil de paciente con riesgo de SUDEP: Aepilepsia de comienzo precoz, con escaso control crítico o frecuencia mal especificada, politerapia con antiepilépticos, y frecuentes ajustes de la dosis@. Otros datos, como la mayor ocurrencia de SUDEP durante el sueño o la frecuente postura en prono en la que se descubre al sujeto fallecido [19], sugieren ciertos mecanismos patogénicos pero no han demostrado todavía una clara relación causal.

| volver arriba |

Alteraciones respiratorias durante la crisis epiléptica.

Los británicos Walker y Fish [22] han medido los parámetros respiratorios en 37 epilépticos de 14 a 68 años, registrando un total de 79 crisis. Encontraron que una apnea central de 29 segundos de duración media, ocurría en el 100% de las crisis generalizadas o secundariamente generalizadas, y en el 39% de las parciales complejas. Aunque la mayoría presentaba taquicardia ictal, una bradicardia ictal ocurría en algunos y siempre tras la apnea. Estos hallazgos reproducen un trabajo similar de Nashef y cols. [23].

Los lactantes con este problema merecen un comentario aparte por su relación con el síndrome de la muerte súbita del lactante. Los británicos Hewerston y cols. [24] estudiaron los llamados apparent life-threatening events (ALTE) recurrentes, en 172 lactantes. De ellos, seleccionan 17 (9%) con EEGs normales pero en los que la clínica les hacía sospechosos de padecer epilepsia como causa subyacente, bien porque los ataques aparecieran agrupados, o por los movimientos faciales u oculares durante la crisis, o por la hipertonía muscular crítica. A éstos les practicaron registros prolongados, y observaron que en 6 (3.4% del total) el episodio se iniciaba con una descarga epiléptica. Clínicamente, las crisis eran polimorfas aunque en todas ellas era prominente la apnea y/o cianosis (requisito para ser diagnosticado de ALTE). En algunos, un despertar súbito era el colofón de un episodio de palidez y sudoración seguidos de cianosis severa. En otros, dicho despertar era el inicio de un cuadro con espasmo de glotis, apnea y cianosis, clonias e hipertonía o hipotonía muscular generalizada. Estos pacientes podían carecer de patología de base, o bien ser portadores de una encefalopatía fija o de una cardiopatía congénita. La semiología de este tipo de fenómenos, a esta edad, antes que sugerir una epilepsia, resulta mas compatible con otros diagnósticos como espasmos del sollozo, reflujo gastro-esofágico, cardiopatías congénitas, e incluso malos tratos. Solo los registros nerofisiológicos, prolongados hasta coincidir con uno de los episodios críticos, pueden ofrecer la respuesta correcta.

En nuestros país, un estudio en lactantes con apneas y sin trastorno neurológico previamente demostrado, detectó el origen epiléptico de las mismas, mediante registro EEG crítico, en 3 de 16 casos [25].

| volver arriba |

Alteraciones cardiacas durante la crisis epiléptica.

La reciente revisión de Jallon [26] se centra en el término Epilepsia arritmogénica que fue usado por primera vez por Pritchett y cols. en 1980; en 1981, Jay y Leestma implican a la arritmia en la SUDEP, y en 1985, Gilchrist describe el mecanismo central de la arritmia. Las alteraciones del ritmo cardiaco ocurren tanto en las crisis epilépticas espontáneas como en las inducidas experimentalmente. De nuevo se describe a la taquicardia crítica como hallazgo mas frecuente. Arritmia de alto riesgo, intercrítica, se han descrito en el 5.3% de los epilépticos de todas las edades y con cualquier tipo de síndrome epiléptico. La mayoría de las muy infrecuentes crisis arritmogénicas producen un bloqueo sino-atrial que da lugar a una asistolia mas o menos prolongada, a veces precedida de bradicardia. Se cree que la actividad crítica e intercrítica pueden producir una disfunción autonómica central, vehiculada por los nervios simpáticos cardiacos. Los reflejos cardiorespiratorios pueden potenciar la bradiarritmia cardiaca. Las evidencias al respecto se obtienen de los estudios ECG durante las crisis epilépticas, especialmente en las epilepsias del lóbulo temporal, orgánicas o criptogénicas [27], aunque también en las crisis parciales secundariamente generalizadas [28], y en las tónico-clónicas generalizadas de difícil control [29].

En un estudio muy interesante, consistente en un largo seguimiento de casos incidentes de epilepsia en la población general de Rochester, Minnesota [30], se deduce que al menos algunas de las muertes súbitas en epilépticos pueden ser debidas a cardiopatía isquémica previa no diagnosticada.

| volver arriba |

Hallazgos anatomo-patológicos en los epilépticos fallecidos súbitamente.

Hallazgos cerebrales. Las inconsistencias y omisiones en los informes forenses de los casos con SUDEP han sido repetidamente expuestas [31]. Según la revisión hecha por Thom [32], en el 70% de los cerebros de los casos con SUDEP hay organicidad antigua: infartos viejos, viejas contusiones, esclerosis mesial, disgenesias corticales, malformaciones vasculares, enfermedades neurodegenerativas, etc. En un número muy reducido de casos se han encontrado cambios anatómicos cerebrales que sugieren un trastorno agudo de al menos 4-6 horas de evolución, y no de 1 hora como se sugiere en la SUDEP. Ésto ofrece cierto apoyo al hallazgo de edema pulmonar y cerebral en algunos casos de SUDEP, ya que estos procesos requieren un tiempo ligeramente mayor para su instauración. La esclerosis amigdalar, detectada en muchos de estos pacientes, parece estar relacionada con la cronicidad de la epilepsia mas que con el mecanismo patogénico del fallecimiento súbito [33].

Hallazgos cardiacos. En cuanto al corazón, Natelson y cols. [34] han publicado recientemente un estudio esclarecedor analizando a ciegas el corazón de 7 SUDEPs y 13 controles de muerte súbita por otras causas. Han encontrado en 5 de los 7 epilépticos, y en ninguno de los controles, unas lesiones cardiacas que indican un proceso isquémico crónico, con coronarias normales, y que probablemente se deba a vasoespasmos activados neuralmente durante las crisis epilépticas. En 4 de los 5 casos, este proceso se había hecho ya irreversible (fibrosis). No encontraron el otro tipo de cardiopatía secundario, no a la epilepsia específicamente sino a un trastorno agudo del SNC. Es decir, no vieron las alteraciones cardiacas típicas de la descarga excesiva de catecolaminas, que se observa tras la hemorragia subaracnoidea o insultos cerebrales severos. Los autores concluyen que las alteraciones cardiacas específicas que observaron no son un epifenómeno de la muerte súbita sino la consecuencia de varias crisis epilépticas; estas alteraciones cardiacas favorecerían que el paciente finalmente sucumba durante una de las crisis.

Hallazgos pulmonares. En las necropsias por SUDEP es frecuente observar, como epifenómeno, la presencia de edema pulmonar de origen neurógeno [19]. Sin embargo, los alemanes Schnabel y cols. [35] han descrito recientemente dos casos en los que este fenómeno fue lo suficientemente intenso como para producir la muerte, ya que los pulmones llegaron a alcanzar un peso 200% y 375% mayor de lo habitual.

| volver arriba |

Modelos animales en estudios recientes.

Los italianos Mameli y cols. [36] observaron en ratas que al inducir descargas epilépticas en mesencéfalo e hipotálamo, se producían diversos tipos de bloqueo y arritmias cardiacas, pero que sin llegar la parada cardiaca. Deducen que debería existir también una alteración metabólica concomitante para producir la muerte súbita.

Los americanos Simon y cols. [37] han conseguido reproducir en ovejas un modelo de SUDEP que cursa con edema pulmonar, y concluyen que la muerte es debida a una apnea de origen central. El mismo equipo encuentra, en otro estudio [38], signos sutiles de isquemia cardiaca en las ovejas que fallecieron de esta manera.

La conclusión a la que podemos llegar en este momento, es que existen dos hipótesis predominantes de SUDEP: el primero, la apnea central seguida de asistolia, recibe el apoyo de los estudios fisiopatológicos en humanos durante las crisis epilépticas, de los modelos animales y, con menor frecuencia, de los estudios necrópsicos. El segundo, la Aepilepsia arritmogénica@, recibe también el apoyo de los estudios fisológicos en humanos, pero carece de modelo animal, a pesar de que los últimos estudios anatomo-patológicos [34] la apoyan fuertemente. Probablemente no exista un mecanismo único, sino diferentes vías que independientemente pueden, en un momento dado, conducir al desenlace fatal durante la descarga cerebral epiléptica.

| volver arriba |

El papel de los fármacos antiepilépticos (FAE).

Los FAE se han visto presuntamente implicados tanto por acción como por omisión. Varios autores [39-40] concluyen que solo hay evidencia de disminución de la frecuencia cardiaca en raras ocasiones con CBZ, especialmente en sujetos ancianos, quizá debido al mecanismo bloqueante de los canales de Na, o bien a través del Síndrome de Secrección Inadecuada de ADH inducido por el fármaco [41]. Se implica también a la PHT, pero solo cuando se administra por vía i.v. En conjunto, no parece haber evidencia clara de que los FAE sean causa de SUDEP.

Las muertes súbitas detectadas en los ensayos clínicos están relacionadas con la epilepsia de difícil control mas que con el fármaco [42]. Lo mismo ocurre con las muertes súbitas en pacientes con estimulador vagal [43].

Hasta tal punto se considera que la SUDEP tiene que ver con la crisis epiléptica, y no con los FAE, que éste ha sido uno de los argumentos a favor del control medicamentoso precoz de las crisis [5], en la actual controversia que existe sobre el tema [44-45]. Es también uno de los argumentos que subyacen en la recomendación de evitar la suspensión brusca de cualquier medicamento. La suspensión brusca del tratamiento anticomicial puede favorecer la SUDEP a través de un mecanismo cardiaco directo: los suecos Kennebac y cols. [46] monitorizaron a 10 pacientes a los que hubo que suspender bruscamente CBZ y PHT por toxicidad. Observaron una reducción de la variabilidad de la frecuencia cardiaca, lo que indica un trastorno de la modulación autonómica de la misma. Vieron también un incremento importante de los latidos ventriculares prematuros, lo que sugiere un aumento de la inestabilidad eléctrica. Ambos factores pueden conducir a la muerte súbita, incluso en ausencia de convulsiones.

Aunque en estudios comparativos no se ha observado un menor cumplimiento con el tratamiento en aquellos con SUDEP que en controles [47], los niveles subterapéuticos son muy frecuentes en los primeros [19], y pueden haberse obtenido no solo por mal cumplimiento sino también por inestabilidad postmortem de los niveles de PHT, por ejemplo [48], o por una inadecuada politerapia. Lathers y Schraeder [49] ilustran con varios ejemplos como la adición de un nuevo FAE al anterior, puede disminuir los niveles del primero, y desencadenar convulsiones acompañadas de arritmias cardiacas, potencialmente fatales.

Y por último, recordemos que la SUDEP puede ocurrir no solo mientras la epilepsia se encuentre en actividad sino también cuando la consideremos ya inactiva. Una reciente revisión [50] indica que durante el seguimiento de al menos 2 años tras la lenta retirada de la medicación, se detectaron 2 muertes en 5.000 personas-año. El riesgo es mucho menor que entre los que todavía sufren epilepsia, pero todavía existe.

| volver arriba |

La otra cara de la moneda: Cardiopatía que simula ser epilepsia.

Los americanos Linzer y cols. [51] describen 12 pacientes etiquetados de epilepsia a pesar de que sus EEGs eran normales o inespecíficos, y en los que: en 7 casos encontraron arritmias severas de diferentes tipos, gracias al Holter, al registro ambulatorio de larga duración y a la mesa basculante; en los restantes 5 casos había síncopes neurocardiogénicos con hipotensión y bradicardia, e incluso asistolia. Recomiendan que se mire el corazón en todo epiléptico con síntomas atípicos, EEGs no diagnósticos y mala respuesta a los FAE.

Los también americanos Pacia y cols. [52] describen dos pacientes etiquetados de epilepsia generalizada primaria que realmente padecían un Síndrome de QT largo. Los EEG y TAC / RNM eran normales. En ambos, las crisis eran tónico-clónicas o clónicas generalizadas. En uno de los casos ocurrían al despertar y eran precedidas de una sensación peculiar, como si Ase le fuera la cabeza@. En el segundo caso estaban precedidas de una expresión facial asustada, o se desencadenaban por estrés, y a veces consistía en ataques de pánico con taquicardia, jadeo, sudoración manos y temblor de rodillas. El diagnóstico se hizo en un caso mediante la revisión retrospectiva de ECGs tras la muerte súbita, ECGs erróneamente interpretados como normales previamente. En el segundo caso, mediante Holter tras ECG normal. Revisan otros 10 casos similares de la literatura.

Los franceses Moreau y cols. [53] describen dos hermanas de 30-35 años que debutan con convulsiones tónico-clónicas generalizadas y período post-ictal, pero EEG normales, en las que el estudio cardiológico reveló un Síndrome de QT largo. Comentan que hay 13 casos descritos en la literatura con S. QT largo que debutaron con convulsiones generalizadas.

Los argentinos Gatto y cols. [54] publicaron en nuestro país el caso de una chica de 15 años diagnosticada de epilepsia generalizada primaria, uno de cuyos EEG mostró en algún momento una desorganización difusa, y en la que el ECG evidenció un Síndrome de QT largo.

Los recientes avances en el diagnóstico por genética molecular del S. de QT largo han permitido detectar a un 5-10% de portadores del síndrome, con ECG normales [55]. Pero mas importante aún es el hecho de que un 10% de todos los pacientes con S. QT largo sufren convulsiones [56]. El diagnóstico diferencial es aquí de la mayor importancia, y requiere además el estudio de los familiares posiblemente afectos.

| volver arriba |

Conclusiones.

Cuando un paciente epiléptico fallece de muerte súbita e inesperada, y la autopsia no proporciona causa alguna que la justifique, surgen diversas preguntas en medio del caos inherente al desaliento, pesar y frustración. La primera consiste en la búsqueda, infructuosa por definición, de una causa alternativa: síncope, cardiopatía, ingesta de tóxicos, etc. La segunda se dirige al estudio y comprensión de este irreductible evento: sus datos epidemiológicos y mecanismos fisiopatogénicos. Y llegamos, por último, al objetivo final de toda reflexión médica: )cómo podría haberse evitado? La respuesta probablemente radique en un mejor diagnóstico diferencial de la epilepsia, en el mejor control médico de la misma, en los estudios necrópsicos y tóxicos eficientes y, mas que ninguna otra cosa, en la identificación de verdaderos factores de riesgo.

Recordemos lo ocurrido en una entidad que guarda cierta similitud con la que describimos: el síndrome de la muerte súbita del lactante. Sin conocer en profundidad sus causas y mecanismos patogénicos, la identificación de una determinada postura del bebé durante el sueño como importante factor de riesgo, dio lugar a un cambio en las recomendaciones pediátricas internacionales y, subsiguientemente, a un dramático descenso de su incidencia [5].

A este respecto, resultan alentadoras las conclusiones del reciente estudio de Langan y cols. [17] basado en casos de SUDEP ocurrida ante testigos: cambiar de postura y estimular la respiración del paciente durante la crisis, puede contribuir a la prevención de estos fallecimientos. A falta de mas información, quizá debiéramos incluir esta recomendación en las instrucciones que habitualmente impartimos a los epilépticos y sus familiares.

| volver arriba |

BIBLIOGRAFÍA

  1. Garfia A, Juan MM, Rodriguez M, Repetto MR, Menendez M, Reppeto M. Muerte súbita en la silla del dentista de un paciente epiléptico tras crisis convulsiva: )status epilepticus, shock anafilactoide o sobredosis de anestésicos locales? Cuadernos de Medicina Forense 1996;5:48-61

  2. Garaizar C, Hermana T, Forcadas MI, Madoz P, Prats JM. Muerte súbita e inesperada en epilepsia. Rev Neurol (Abstract)1999;28(3):277

  3. Montes-Gonzalo C, Teijeira R, González-Barón S, Teijeira JM. Muerte súbita inesperada en epilepsia. Rev Neurol (Abstract) 1999;29(1):76

  4. Nashef L, Garner S, Sander JWAS, Fish DR, Shorvon SD. Circumstances of death in sudden death in epilepsy: interviews of bereaved relatives. J Neurol neurosurg Psychiatry 1998; 64: 349-352

  5. Nashef L, Brown S. Epilepsy and sudden death. Lancet 1996; 348:1324-1325

  6. Nashef L. Sudden unexpected death in epilepsy: Terminology and definitions. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S6-S8

  7. Annegers JF. United States perspective on definitions and classifications. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S9-S12

  8. Ficker DM, So EL, Shen WK, Annegers JF, O=Brien PC, Cascino GD, Belau PG. Population-based study of the incidence of sudden unexplained death in epilepsy. Neurology 1998;51(5):1270-1274

  9. O'Donoghue MF, Sander JWAS. The mortality associated with epilepsy, with particular reference to Sudden Unexpected Death: A review. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S15-S19

  10. Harvey AS, Nolan T, Carlin JB. Community-based study of mortality in children with epilepsy. Epilepsia 1993; 34: 597-603

  11. Nashef L, Fish DR, Garner S, Sander JWAS, Shorvon SD. Sudden death in epilepsy: A study of incidence in a young cohort with epilepsy and learning difficulty. Epilepsia 1995; 36: 1187-1194

  12. Hauser WA. Sudden Unexpected Death in patients with epilepsy: Issues for further study. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S26-S29

  13. Hennessy MJ, Langan Y, Elwes RD, Binnie CD, Polkey CE, Nashef L. A study of mortality after temporal lobe epilepsy surgery. Neurology 1999;53(6):1276-1283

  14. Nashef L, Shorvon SD. Mortality in epilepsy. Epilepsia 1997; 38: 1059-1061

  15. Appelton RE. Sudden, unexpected death in epilepsy in children. Seizure 1997; 6: 175-177

  16. Shorvon S. Risk factors for Sudden Unexpected Death in epilepsy. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S20-S22

  17. Langan Y, Nashef L, Sander JW. Sudden unexpected death in epilepsy: a series of witnessed deaths. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2000;68(2):211-213

  18. Nilsson L, Farahmand BY, Persson PG, Thiblin I, Tomson T. Risk factors for sudden unexpected death in epilepsy: a case-control study. Lancet 1999;353(9156):888-893

  19. Kloster R, Engelskjon T. Sudden unexpected death in epilepsy (SUDEP): a clinical perspective and a search for risk factors. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1999;67:439-444

  20. Tennis P, Cole TB, Annegers JF, Leestma JE, McNutt M, Rajput A. Cohort study of incidence of sudden unexplained death in persons with seizure disorder treated with antiepileptic drugs in Saskatchewan, Canada. Epilepsia 1995; 36: 29-36

  21. Derby LE, Tennis P, Jick H. Sudden unexplained death among subjects with refractory epilepsy. Epilepsia 1996; 37: 931-935

  22. Walker F, Fish DR. Recording respiratory parameters in patients with epilepsy. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S41-S42

  23. Nashef L, Walker F, Allen P, Sander JWAS, Shorvon SD, Fish DR. Apnoea and bradycardia during epileptic seizures: relation to sudden death in epilepsy. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1996; 60: 297-300

  24. Hewertson J, Poets CF, Samuels MP, Boyd SG, Neville BGR, Southall DP. Epileptic seizure-induced hypoxemia in infants with apparent life-threatening events. Pediatrics 1994; 94: 148-156

  25. Martínez-Bermejo A, Roche C, López-Martín V, Arcas J, Leal J, Barrio MI, Pascual-Castroviejo I. Significado clínico de los episodios de apnea en el lactante. Rev Neurol 1997;25(140):545-547

  26. Jallon P. Arrhythmogenic seizures. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S43-S47

  27. Massetani R, Strata G, Galli R, Gori S, Gneri C, Limbruno U, Di Santo D, Mariani M, Murri L. Alteration of cardiac fuction in patients with temporal lobe epilepsy: Different roles of EEG-ECG monitoring and spectral analysis of RR variability. Epilepsia 1997; 38: 363-369

  28. Tigaran S, Rasmussen V, Dam M, Pedersen S, Hagenhaven H, Friberg B. ECG changes in epilepsy patients. Acta Neurol Scand 1997; 96: 72-75

  29. Tavernor SJ, Brown SW, Tavernor RME, Gifford C. Electrocardiograph QT lengthning associated with epileptiform EEG discharges -a role in sudden unexplained death in epilepsy. Seizure 1996; 5: 78-93

  30. Annegers JF. Cardiac deaths in epilepsy. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S23-S24

  31. Coyle HP, Baker-Brian N, Brown SW. Coroners= autopsy reporting of sudden unexplained death in epilepsy (SUDEP) in the UK. Seizure 1994;3(4):347-254

  32. Thom M. Neuropathologic findings in postmortem studies of sudden death in epilepsy. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S32-S34

  33. Thom M, Griffin B, Sander JW, Scaravilli F. Amygdala sclerosis in sudden and unexpected death in epilepsy. Epilesy Res 1999;37(1):53-62

  34. Natelson BH, Suarez RV, Terrence CF, Turizo R. Patients with epilepsy who die suddenly have cardiac disease. Arch Neurol 1998; 55: 857-860

  35. Schnabel R, May TH, Rambeck B. Post-mortem determination of anticonvulsant concentrations and lung oedema in the sudden, unexpected death of epileptics. Seizure (letter) 1997; 6: 327-328

  36. Mameli O, Melis F, Giraudi D, Cualbu M, Mameli S, De Riu PL, Mameli P. The brainstem cardioarrhithmogenic triggers and their possible role in sudden epileptic death. Epilepsy Res 1993; 15: 171-178

  37. Simon RP. Epileptic sudden death: Animal models. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S35-S37

  38. Johnston SC, Siedenberg R, Min JK, Jerome EH, Laxer KD. Central apnea and acute cardiac ischemia in a sheep model of epileptic sudden death. Ann Neurol 1997; 42: 588-594

  39. Tomson T, Kennebäck G. Arrhythmia, heart rate variability, and antiepileptic drugs. Epilepsia 1997;38(Suppl 11): S48-S51

  40. Timmings PL. Sudden unexpected death in epilepsy: a local audit. Seizure 1993; 2: 287-290

  41. Kloster R, Borresen HC, Hoff-Olsen P. Sudden death in two patients with epilepsy and the syndrome of inappropriate antidiuretic hormone secretion (SIADH). Seizure 1998;7(5):419-420

  42. Leestma JE, Annegers JF, Brodie MJ, Brown S, Schraeder P, Siscovick D, Wannamaker BB, Tennis PS, Cierpial MA, Earl NL. Sudden unexplained death in epilepsy: observations from a large clinical development Program. Epilepsia 1997;38(1):47-55

  43. Annegers JF, Coan SP, Hauser WA, Leestma J, Duffell W, Tarver B. Epilepsy, vagal nerve stimulation by the NCP system, mortality, and sudden, unexpected, unexplained death. Epilepsia 1998; 39: 206-212

  44. Chadwick D. Do anticonvulsants alter the natural course of epilepsy? Case for early treatment is not established. BMJ 1995; 310:177-178

  45. Reynolds EH. Do anticonvulsants alter the natural course of epilepsy? Treatment should be started as early as possible. BMJ 1995; 310: 176-177

  46. Kennebäck G, Ericson M, Tomson T, Bergfeldt L. Changes in arrhythmia profile and heart rate variability during abrupt withdrawal of antiepileptic drugs. Implications for sudden death. Seizure 1997; 6: 369-375

  47. Opeskin K, Burke MP, Cordner SM, Berkovic SF. Comparison of antiepileptic drug levels in sudden unexpected deaths in epilepsy with deaths from other causes. Epilepsia 1999;40(12):1795-1798

  48. Tomson T, Skold AC, Holmgen P, Nilsson L, Danielsson B. Postmortem changes in blood concentrations of phenytoin anda carbamazepine: an experimental study. Ther Drug Monit 1998;20(3):309-312

  49. Lathers CM, Schraeder PL. Experience-based teaching of therapeutics and clinical pharmacology of antiepileptic drugs. Sudden unexplained death in epilepsy: Do antiepileptic drugs have a role? J Clin Pharmacol 1995; 35: 573-587

  50. Baker GA, Nashef L, van Hout BA. Current issues in the management of epilepsy: The impact of frequent seizures on cost of illness, quality of life and mortality. Epilepsia 1997; 38(Suppl 1): S1-S8

  51. Linzer M, Grubb BP, Ho S, Ramakrishnan L, Bromfield E, Estes M. Cardiovascular causes of loss of consciousness in patients with presumed epilepsy: A cause of the increased sudden death rate in people with epilepsy? Am J Med 1994; 96: 146-154

  52. Pacia SV, Devinsky O, Luciano DJ, Vazquez B. The prolonged QT syndrome presenting as epilepsy: A report of two cases and literature review. Neurology 1994; 44: 1408-1410

  53. Moreau T, Thobois S, Coppere B, Ninet J, Confavreux C. Crise d'épilepsie familiale révélatrice d'un syndrome du QT long. Rev Neurol (París) 1996; 152: 642-645

  54. Gatto EM, Fernandez Pardal MM, Micheli F, Gonzalez MA, Daru VD. Síndrome QT largo prolongado: epilepsia como forma de presentación. Rev Clin Esp 1993; 192: 380-382

  55. Vincent GM. The molecular genetics of the long QT syndrome: genes causing fainting and sudden death. Annu Rev Med 1998; 49: 263-274

  56. Ackerman MJ. The long QT Syndrome: Ion channel diseases of the heart. Mayo Clin Proc 1998;73:250-269

  57. Task Force on Infant Positioning and SIDS. Positioning and Sudden Infant Death Syndrome (SIDS): Update (RE9647). Pediatrics 1996;98:1216-1218

| volver arriba |

 

inicio